El caballo y el asno

Había un hombre que tenía un caballo y un asno. Un día que ambos iban de camino a la ciudad, el asno ya cansado le dijo al caballo:

–          Lleva una parte de mi carga, si es que te importa mi vida.

El caballo se hizo el sordo y no dijo nada, entonces el asno cayó víctima de la fatiga y se murió. Entonces el dueño puso toda la carga que había encima del caballo, incluyendo al asno. Y el caballo suspirando dijo:

–          ¡Qué mala suerte tengo! ¡Por no haber ayudado al asno a cargar con un ligero fardo, ahora tengo que cargar con todo, y hasta con el asno encima!

Moraleja de la fábula

Moraleja de la fábula de Esopo: El caballo y es asno.

Cada vez que no ayudes a tu prójimo, sin que lo notes en ese momento, en realidad te estás dañando a ti mismo.

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