Un camello sentía envidia por los cuernos del toro, y queriendo tener unos propios, fue a ver a Zeus, y les pidió que les regalará unos iguales. Pero Zeus, indignado de que no estuviera conforme con su gran tamaño y fuerza, no sólo le negó el darle los cuernos, sino que le cortó una parte de las orejas.
Moraleja de la fábula de Esopo: El camello y Zeus.
La envidia no es una buena acompañante. Cuando quieras mejorar algo, hazlo con tu propio esfuerzo y con el deseo de progresar.