Un hombre muy rico alimentaba a un cisne y a un ganso de la misma manera, aunque cada uno con un fin diferente; uno era para el canto y el otro para la comida.
Cuando llegó el momento para lo que era alimentaba el ganso, era de noche y la oscuridad no permitía distinguir entre las dos aves. El hombre capturó al cisne en lugar del ganso, entonces el cisne entonó su bello canto y al oír su voz, el amo lo reconoció enseguida y se salvó de la muerte.
Moraleja de fábula de Esopo: El cisne confundido por ganso.
Antes de decidir tomar una acción sobre alguien, primero debemos verificar sobre si es cierto, antes de beneficiarlo o perjudicarlo.