Un cuervo que se encontraba enfermo, le dijo a su madre:
– Madre, ruega los dioses por mí, y ya no llores.
Entonces la madre le contestó:
– ¿A cuál de todos tendrá piedad de ti? ¿Habrá alguno a quien no le hayas robado?
Moraleja de la fábula de Esopo: El cuervo enfermo
No llenes de enemigos, porque en los momentos de necesidad no encontraras a ningún amigo.