Había un león que estaba muy enfadado, rugía y gritaba sin razón. Un ciervo lo estaba viendo desde una gran distancia y exclamó:
– ¡Todos los animales de la selva somos desdichados, porque cuando estás malhumorado eres insoportable! ¡Por qué eres capaz de hacer cualquier cosa estando de está manera!
Moraleja de la fábula de Esopo: El león y el ciervo
Hay que tener cuidado de dar mucho poder a los irracionales, porque sin ningún motivo nos puede hacer daño.