El león y la liebre

Un día un león se encontró con una liebre que dormía plácidamente, cuando estaba a punto de devorarla, vio paseando a un ciervo. Entonces dejo a la liebre y se fue a perseguir al ciervo.

Cuando la liebre se despertó al escuchar el ruido de la persecución, rápidamente salió corriendo. Cuando el león cansado de perseguir al ciervo, volvió a por la liebre, pero cuando llego se dio cuenta de que la liebre también ya se había salvado.

El león se dijo a sí mismo:

-Me lo merezco, porque teniendo una presa ya en mis manos la deje escapar por ir a por una mucho mayor.

Fábula de Esopo

Moraleja de la fábula de Esopo: El león y la liebre

Cuando ya tienes un premio, aunque sea pequeño y busques uno mayor, no abandones el que ya tienes, hasta que realmente tengas en tus manos el mayor.

 

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