Un cabrito se quedó atrás del rebaño y un lobo que lo perseguía consiguió alcanzarlo. Entonces el cabrito le dijo.
– Señor lobo, sé que estoy condenado a ser tu comida. Pero para no morir sin honor, toca la flauta y yo bailaré para ti.
Y el lobo así lo hizo, los perros que no estaban muy lejos, escucharon el ruido y salieron corriendo a perseguir al lobo. El lobo viendo la mala pasada, se dijo:
– Con mucha razón me pasa esto, porque yo siendo un cazador, no debí meterme a flautista.
Moraleja de la fábula de Esopo: El lobo flautista y el cabrito
Cuando vayas a realizar una actividad nueva, ten una cuenta tus capacidades y circunstancias, para saber si podrás salir adelante.