El lobo y el perro dormido

Un perro dormía tranquilamente en el portal de una casa. Un lobo que paseaba por ahí, al verlo se lanzó sobre él, para darse un gran banquete, pero el perro le rogó que no lo sacrificará:

–          Ahora estoy en los huesos -dijo el perro- espera un poco más, porque pronto mi amo va a celebrar su boda, y yo comeré mucho y engordare y estoy seguro que seré un mejor manjar para ti.

El lobo le creyó y se fue. Después de un tiempo el lobo regresó y esta vez se encontró al perro durmiendo en una zona elevada de la casa, y le hizo recuerdo al perro lo que se habían prometido, el perro le dijo:

–          ¡Lobo, si para la próxima vez me ves dormir de nuevo en el portal de la casa, no esperes de nuevo a que celebren la boda!

Moraleja de la fábula

Moraleja de la fábula de Esopo: El lobo y el perro dormido

Si en algún momento caes en el peligro, y consigues librarte de él, recuerda cual fue el motivo por el que caíste y evita repetirlo.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *