Zeus quería nombrar ya un rey entre todas aves, y señalo un día para que todos se presentaran ante él, porque iba a elegir al ave más bella para que reinara entre ellas. Todas las aves, se marcharon a la orilla de un río para limpiarse. Entonces la corneja, se vio que era la más fea, y se dedicó a recoger las plumas que se le cayeron a los otros pájaros, colocándoselas en su cuerpo. Y así, llena del plumaje ajeno, se convirtió en la más hermosa de las aves.
Entonces llegó el momento de la selección, todas las aves se presentaron ante Zeus, y por supuesto también la corneja con su espectacular plumaje.
Y cuando Zeus ya estaba a punto de concederle la realeza por su hermosura, los demás pájaros, enfadados por el engaño, comenzaron a arrancarle cada uno de las plumas que les pertenecía. Y al final, desplumada, la corneja, simplemente corneja se quedó.
Moraleja de la fábula de Esopo: La corneja y las aves
Nunca alardees los bienes ajenos como si fueran tuyos, porque tarde o temprano pueden descubrir el engaño.