La lámpara

Una lámpara llena de aceite desprendía una luz muy potente, ella estaba orgullosa de ser más brillante que el mismo sol, pero en algún momento sopló una fuerte brilla y apagó la lámpara enseguida. La volvieron a encender y le dijeron:

–          Lámpara, ilumina, pero cállate; el brillo de los astros nunca se apaga tan fácilmente como el tuyo.

Moraleja de la fábula

Moraleja de la fábula de Esopo: La lámpara

Nunca alardeemos de algo que no es de nuestra propiedad.

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