Una higuera se encontraba a la orilla de un camino, una zorra que pasaba por ahí, vio la higuera y se puso a explorarla, encontrando así a una serpiente que dormía.
Envidiosa del cuerpo tan largo de la serpiente, pensó que sería capaz de tener el mismo cuerpo tan largo, por lo tanto se tumbó en la tierra junto a la serpiente y comenzó a estirarse lo máximo que fue capaz. Realizo tanto esfuerzo, que al final, su cuerpo no aguanto y reventó.
Moraleja de la fábula de Esopo de esopo: la zorra y la serpiente
No quieras ser como los más grandes si aún no tienes las capacidades para lograrlo.