Las moscas

Se derramaba la deliciosa miel de un panel, y unas moscas fueron corriendo a por la miel. Era tan dulce y sabrosa que no podían dejar de comer miel. Sus patas se quedaron pegadas a la miel y no pudieron volver a volar. A punto de ahogarse en la dulce miel, exclamaron:

–          ¡Vamos a morir, que mala suerte tenemos, por querer tener un poco de placer!

Moraleja de la fábula

Moraleja de la fábula de Esopo: Las moscas

Disfruta de las cosas bonitas y bellas con calma, para poder disfrutarlo al completo.

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