Había un precioso pantano donde vivían dos ranas, llegó el verano y el pantano se secó, entonces tuvieron que abandonarlo para ir en busca de otro con agua.
Por el camino se encontraron con un pozo profundo, lleno de agua, al verlo una de las ranas le dijo a la otra:
– Amiga, bajemos a este pozo, está a rebosar de agua
– Si el pozo se secara, replico la otra rana, ¿Cómo piensas que podremos subir de nuevo?
Moraleja de la fábula de Esopo: Las ranas y el pantano seco
Al comenzar a realizar una nueva acción, analiza primero las consecuencias que tendrá.