El buey y la becerra

Un buey que estaba trabajando vio que una becerra sólo estaba descansando y comiendo, y se compadecía de su suerte y se alegraba por la de ella.

Un día hubo una fiesta religiosa, y mientras al buey se le hacía a un lado, a la becerra la cogían para sacrificarla.

Viendo lo sucedido, el buey dijo contento:

–          Becerra, mira, ya sabemos por qué tú no tenía que trabajar; estabas destinada al sacrificio.

El buey y la becerra

Moraleja de la fábula de Esopo: El buey y la becerra.

No envidies la pereza de los demás, porque nunca sabes lo que trae oculto.

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