Una víbora arrastrada por una corriente del río, estaba enroscada en una maraña de espinas.
Una zorra que estaba descansando la vio pasar y exclamó:
– ¡Para tal palo, tal astilla!
Moraleja de la fábula de Esopo: La víbora y la zorra.
Las personas malas siempre usas malas armas para conseguir las cosas.