Los dos amigos y el pastelero

Había dos jóvenes que vivían en la misma ciudad. Un día, se encontraron con un pastelero que estaba vendiendo pasteles. Los jóvenes se acercaron al pastelero y le preguntaron cuánto costaba un pastel. El pastelero les dijo que cada pastel costaba un denario.

Los jóvenes decidieron comprar un pastel juntos, pero no tenían suficiente dinero para comprar uno cada uno. Entonces, acordaron comprar un pastel juntos y dividirlo entre ellos.
El pastelero les dio el pastel y los jóvenes lo cortaron en dos partes iguales. Sin embargo, uno de los jóvenes notó que una parte era más grande que la otra. Pensando que había sido engañado, exigió la parte más grande.

El otro joven se negó a ceder y también exigió la parte más grande. Los dos jóvenes comenzaron a discutir y finalmente llegaron a las manos.

Un juez que pasaba por allí vio la pelea y decidió intervenir. Les preguntó qué estaba pasando y los jóvenes le contaron su historia.

El juez les preguntó cuánto habían pagado por el pastel y los jóvenes le dijeron que habían pagado un denario. El juez les preguntó cuánto valía cada parte del pastel y los jóvenes respondieron que cada parte valía medio denario.

El juez les explicó que habían recibido lo que habían pagado y que no había razón para pelear por una parte más grande del pastel. Los jóvenes se dieron cuenta de su error y se disculparon el uno al otro.

Moraleja de la fábula de Esopo: Los dos amigos y el pastelero

No siempre podemos obtener lo que queremos, pero debemos estar contentos con lo que tenemos.

Resumen de la Fábula de Esopo

Esta es la historia de dos jóvenes que se encuentran con un pastelero que vende pasteles. Los jóvenes deciden comprar un pastel juntos, pero no tienen suficiente dinero para comprar uno cada uno. Entonces, acuerdan comprar un pastel juntos y dividirlo entre ellos. Sin embargo, uno de los jóvenes nota que una parte es más grande que la otra y exige la parte más grande. El otro joven también exige la parte más grande, lo que lleva a una pelea entre ellos. Un juez interviene y les explica que habían recibido lo que habían pagado y que no había razón para pelear por una parte más grande del pastel. Los jóvenes se disculpan el uno al otro.”

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